Todo principio de año, es una gran oportunidad para plantearse nuevos objetivos. Al empezar un nuevo ciclo, nuestra energía es más decisiva y confiamos más en el cambio. Es el momento de renovar nuestras decisiones y renovarnos. Nos retamos en concretizar propósitos a lo largo del año.
¿Pero cuales son las claves para concretar nuestros propósitos de año nuevo?
La clave 1, es definir de manera concreta lo que queremos conseguir.
El cerebro no funciona o se determina a partir de decisiones ambiguas o confusas.
Por ello es imprescindible tener una idea muy clara de lo que queremos y de cuando y como lo queremos y vamos a conseguir.
Como más concretos seamos en nuestra manera de definir propósitos, más clara será nuestra visión.
Una vez declarado el objetivo, es importante ponerle fecha. Con fecha límite, vamos a desplegar todos nuestros esfuerzos, sin que estos se diluyan en un tiempo indefinido.
Si mi objetivo es cambiar de casa para Marzo 2020, accionaré para que así sea.
La clave 2, es visualizar el objetivo de la manera más detallada posible.
Si quieres cambiar de casa, visualiza como te representas, la casa de tus sueños e imagina exactamente su tamaño, localización, situación, capacidad, color.
Nuestro cerebro funciona de manera muy concreta y se estimula por ordenes claras y precisas.
La clave 3, es empezar a sentir la emoción que procura alcanzar un deseo. Todos queremos conseguir deseos para obtener un estado: satisfacción, placer, felicidad, seguridad, etc.
Conectar con la emoción y la sensación del resultado, es un recurso valioso, para establecer y vivir el objetivo desde una dinámica de éxito. Nos conectamos con el estado y la situación deseada y nuestro deseo de obtener ese estado deseado, es el mejor motor para desafiarnos.
Cuando pensamos en nuestro objetivo y sentimos emoción, dejamos de considerarlo, no solo a nivel mental sino también desde el goce que nos procura conseguirlo. Piensa en la emoción que te procura lograr tu meta. ¿Que cambiará cuando lo hayas conseguido? ¿Cómo estarás? ¿Qué sentirás? ¿Que cambiara en tu vida? ¿Que será diferente?
Si tu estado no cambia cuando piensas en él, es que lo estás mentalizando y te falta encarnarlo.
Retarse hacia una nueva meta, propósito o visión, tiene que ver con la expansión que queremos dar a nuestra vida. Nos sentimos estimulados y nos impulsamos a seguir hasta conseguirlo.
Si defines solo tu objetivo desde la funcionalidad sin comprometerte a nivel de la emoción, te costará lograrlo.
La clave 4 es que una vez tengas una visión clara de tus metas, planifiques las acciones que te ayudaran a conseguirlas.
¿Qué recursos necesitas, qué personas o situaciones te ayudarán y que acciones son necesarias para disponer de esos recursos?.
Sin acción, no hay movimiento y sin movimiento, actuamos por inercia. Necesitas impulsar una nueva dinámica a través de la acción para romper la inercia de tu rutina, que aunque necesaria, funciona conservando lo que ya funciona (es decir el status quo habitual) .
La clave 5, es revisar tus creencias. La mayoría de nuestros desafíos fracasan porque en el fondo de nuestro ser, no creemos en ellos. ¿Crees de verdad que lo lograrás? Tienes que estar convencido de que así va a ser. Cuando te creas de verdad, que la casa de tus sueños, te está esperando, las cosas empezarán a cambiar en tu entorno. Saldrán oportunidades inesperados y ayudas insospechadas.
Todas tus células, se pondrán en acción para conseguir lo que quieres. Tu mente empezará a abrirse y vivirás con una nueva disposición para sentirte merecedor de este nuevo cambio.
Como dijo Goethe. “Cuando nos comprometemos, el universo se comprometo con nosotros”
¡Te deseo un feliz año y que puedas avanzar con alegría y decisión hacia tus objetivos!
Si te interesa saber como concretar tus objetivos en 2020, ven a nuestro laboratorio SOMATIC RESEARCH LAB el 10/01/2020 y céntrate en lo que quieres conseguir este año.
Si, quiero informarme del laboratorio SOMATIC RESEARCH LAB de coaching somático del 10/01/2020